Asociación Gardeliana de Colombia 

Tertulia: Alfredo Le Pera. Un Poeta del Tango Olvidado 

Facilitador: John Cardona Arteaga 

Medellín, 06 de noviembre de 2010

Medellín, Cementerio San Pedro 

25 de junio de 1935

Orden de inhumación: 8554

N° de local: 33

Nombre de la Galería: San Pablo Norte

N° de bóveda: 1

8 de mayo de 1937

Orden de exhumación: 258

Salen para Buenos Aires – República Argentina con Barbieri, Moreno Corpas y Riverol 

Buenos Aires, Cementerio de Chacarita

Sección 5, manzana 2, tablón 14, lote 40

6 de noviembre de 2010

Dice una placa: “Arrebatado a la vida en la primavera de su juventud y en la plenitud de su madurez intelectual”. 

Le Pera Alfredo

Notas de su biografía (1) 

Nace en San Pablo (Brasil) el 7 de junio de 1900. Hijo de padres italianos don Alfredo Francisco de Paula Le Pera y doña María Sorrentino, llegados a Brasil en 1898. Ricardo Ostuni, aporta certificado del archivo de Registro Civil de San Pablo. 

Ferrer: Buenos Aires 4 de junio de 1904; Oscar Mármol 7 de junio de 1900; Mario Sarmiento 4 de junio de 1900. 

En el libro de José  Gobello en colaboración con Jorge A. Bossio, Tangos, letras y letristas, pág. 128 se dice: “Nació (Alfredo Le Pera) en San Pablo –Brasil- el 4 de junio de 1902…”

Notas de su biografía (2) 

Finalmente, Jorge M. Couselo (La Opinión, 26 de junio de 1975), afirma: “Alfredo Le Pera era bastante más joven que Gardel. Apenas tenía 35 años y 18 días cuando junto a él murió el 24 de junio de 1935, en el accidente aéreo de Medellín. Había nacido el 6 de junio de 1900 en San Pablo (Brasil), aunque fue anotado dos meses más tarde en Buenos Aires. Esto de su nacionalidad brasileña bosqueja un capricho geográfico, pues fue argentino de formación y hombre de Buenos Aires por irrefrenable vocación. Se ufanaría de haber tenido, en Vicente Martínez Cuitiño, un excelente profesor de literatura, mientras cursaba el bachillerato en el Colegio Nacional Mariano Moreno.

Notas de su biografía (3) 

Inició estudios universitarios de medicina, que abandonó en el cuarto año, al tiempo que consumaba otro abandono, el de la novia compañera en la misma carrera, parece que encandilado por una bataclana…Desde los veintitantos años se entreveró en la farándula, con fama de hombre antipático y culto: buen lector, pluma suelta, frecuentador de idiomas (francés, inglés, italiano)…”

Notas de su biografía (4) 

“Alfredo Le Pera…Colaborador literario de Carlos Gardel en la postrera etapa de éste. Perteneció a la promoción de letristas que bajo la orientación precursora de José González Castillo, abrió una ancha brecha renovadora donde se enriqueció la canción popular rioplatense con los recursos propios de la creación poética más elaborada y el cuidado del verso académico sin alterar la naturaleza temperamental ni la frescura propias del mismo.

Horacio Ferrer, El Libro del Tango

Además de poeta, se destacó como periodista en Última Hora, La Nación, Noticias Gráficas y El Mundo. 

Fue escritor de guiones para teatro, con piezas  como: 

• Piernas de seda

 

• Opera en jazz

 

• La plata del Bebé Torres. Puesta en escena por E.S. Discépulo

 

• El gran circo político

 

Notas de su biografía (5)

Fue 1932 su año decisivo cuando se produjo su encuentro con Carlos Gardel a instancias de la Paramount y Edmundo Guibourg. No obstante, su relación, buena o mala se descubre en 1929, según Jorge M. Couselo.  

“En realidad, ya había tratado antes al cantor en Buenos Aires. La circunstancia no había sido entonces feliz. Le Pera periodista le había propinado al Zorzal un brulote en última Hora, con burlas a la popularidad del cantor y a su pinta de compadre elegante. Gardel fue al diario y lo increpó. Alfredo atemperó sus furias y a la vez quedó en descubierto: había escrito el suelto a instancias de un tercero”. 

Notas de su biografía (6)

Gardel y los poetas 

Troilo y Le Pera (1) 

“…Tené en cuenta que Gardel estaba sólo, rodeado de franceses primero, luego de norteamericanos. Esa gente podía perderlo. El tenía su voz…Pero no era letrista. Ahí aparece Le Pera, de quien me dijeron que no era buen tipo, pero qué importa ya. Los dos hacen una trampa portentosa, conservan lo nuestro en ese ambiente completamente extraño… Le Pera aportó palabras nuestras, esas que solamente entendemos los porteños y sin embargo no dejo de ser porteño, o argentino. Eso no es fácil. Toda una prueba de fuego.

Troilo y Le Pera (2) 

Le Pera escribía y Gardel cantaba. La voz de Carlos no sabía de fronteras. En cuento a Le Pera, su mérito era meterle lo nuestro a quienes no nos conocían. ¿Qué te parece “Melodía de arrabal” o “Volver”?  ¿Y “Mi Buenos Aires querido”? Hay que recordar que no fueron estrenados en la calle Corrientes, sino en París o Norteamérica. En fin, por todo eso, hablando de letristas de tango, yo siempre pienso que Alfredo Le Pera no estaba lejos de Discepolín o de mi querido barbeta Manzi” (Testimonio de Anibal Troilo recogido por Jorge M. Couselo, en Mar del Plata, febrero de 1970).

Le Pera y Discépolo 

En los primeros días de diciembre de 1930, Enrique y Tania viajaron a Chile como integrantes de una compañía de revista dirigida por el periodista y poeta Alfredo Le Pera y el escritor Manuel Sofovich. A último momento se había sumado al proyecto Mario Benard, hombre vinculado al radicalismo recién desalojado del poder. Desde entonces Benard sería uno de los grandes amigos de Enrique. Compartirían muchas cosas, empezando por el interés en los derechos autorales, una de las luchas más exitosas de Discépolo entre finales de los 30 y mediados de la década siguiente.

Allí se compuso Carillón de la Merced, inspirado en el Ave María, que “cantaba”  el campanario de la iglesia de la Merced, en Santiago.

Le Pera y Amado Nervo 

El día que me quieras 

José Gobello

El tango internacional 

Le Pera tenía el propósito de apuntalar la figura internacional de Gardel y del Tango. Este debía estar desprovisto de lunfardismos y ajustado a un castellano alejado de lo local, que gustara a todos los hispanoparlantes. 

Le Pera escribía urgido por “empresas que le pagaban por argumentos, por diálogos y por canciones de definido objetivo internacionalista”. (Horario Ferrer)

Le Pera y las películas de Gardel (1) 

Le Pera y las películas de Gardel (2) 

Los intérpretes de Le Pera (1) 

Los intérpretes de Le Pera (2) 

Los intérpretes de Le Pera (3) 

Los intérpretes de Le Pera (4) 

 

Los intérpretes de Le Pera (5)

Tangos póstumos 

En los campos en flor 

En los campos en flor 
hay una estrellita errante, 
es la luz de tus ojos 
que llega hasta mi anhelante. 
 
Pensar que yo no te aprecié, 
viéndote humilde amapola. 
Soñaba con rosas 
que son más hermosas, 
pero tan llenas de espinas 
que causan heridas 
en el corazón. 
 
Si te acuerdas de mi 
estrella de mis amores, 
acude en mi consuelo, 
alíviame mis dolores. 
 
Pasó el amor, la juventud, 
toda la gloria del mundo, 
dejándome herido 
de crueles olvidos. 
Sólo tu imagen divina 
me cura la herida 
de mi corazón. 
 
En los campos en flor 
en donde sembraré mi horas, 
no quedan ya más flores 
que tu, mi linda amapola. 
 
Te quiero dar mi corazón 
para pagar tus desvelos, 
mi gloria, mi cielo, 
mi roja amapola, 
siempre callada y tan sola 
curando las penas 
de mi incomprensión. 

Suerte negra 

Dicen que jurar en vano 
es maldad que se castiga, 
pero en su pecho inhumano 
hay crueldad y me mintió.

  
Con su sonrisa más fina 
me dijo: "Te quiero yo", 
y una noche de neblina 
con un viejo se fugó.

  
Ayer me fui al cementerio 
con mi pena a terminar, 
pero yo soy de suerte tan negra 
que no quisieron dejarme entrar. 
 
Cuando conmigo vivías 
y conmigo suspirabas, 
me decías que me amabas 
porque tenías mi cantar.

  
¡Ingrata!, al verte con otro 
tuve ganas de matar, 
pero pensé que eras huérfana 
y me puse a sollozar.

  
Ahora, como ave sin rumbo, 
sólo tengo mi canción: 
y se bien que si ustedes la oyen 
sentirán llorar mi corazón. 

Recordando 

La llama alienta en la chimenea, 
y al crepitar las leñas encendidas 
hoy me atormentan como llagas de fuego; 
reabren en mi alma hondas heridas. 
 
La llama loca corre y piruetea 
y en el delirio de la noche oscura 
reviven años de intensa amargura 
que tristes me acompañan en mi soledad. 
 
Crepitan las leñas, revive el pasado 
del fondo del tiempo como una visión, 
y me trae el viejo perfume añorado 
de la que fue un día mi sola ilusión. 
 
Crujen las leñas, la llama agoniza, 
mis manos persiguen aquella visión. 
En vano se alargan, no hay más que ceniza, 
ceniza en las leñas y en mi corazón. 
 
Llevé las estrellas de tus claros ojos, diáfana luz de sempiterna andanza, que allá en la ruta de mis años mozos fue mi suspiro, fue mi esperanza. 
 
Ahora mi senda está llena de abrojos, mi vida mustia ya no tiene llantos, y el corazón zozobra de quebrantos al verme avergonzado de mi ingratitud.

Críticas 

• Se critica por hacer música a pedido
• Se critica por la cursilería de algunas de sus letras
• Fue inestable un sus relaciones, entre sus amores están: Vicenta Rodolico, Aida Martínez  y Carmen Lamas.
• Su relación con Gardel en un comienzo no fue buena. “Para algunos era antipático, para otros un poco raro, para los más, un hombre cordial de aspecto triste y taciturno, acomplejado” (Mona Maris)

Críticas 

Los comentarios de los críticos y colegas no le favorecían, como es el caso de Homero Manzi.

“Me consta que aquél no se mueve sino es dentro de la trama que éste le propone. Y como ya está probado que éste le prepara bodrios, exentos de interés argumental y de valor nacionalista. Gardel ya debió haber buscado otro pergeñador que le evite ridículos y le permita un mayor realce artístico”.

Dice el poeta Juan Gelman, autor del Gotán (1962): “Tolstoi opinaba algo parecido de Dostoievski” .

Aplausos 

• Fue importante su calidad en bachillerato y su relación con el profesor Vicente Martínez Cuitiño, conocido escritor y poeta.
• Se destaca la formación literaria, cultural, social y fina prosa.
• Comenzó sus estudios de piano en el Conservatorio Musical La Salvia con el profesor Alfonso de María.
• Desde joven estudió los poetas y se identificó con la prosa del poeta popular José González Castillo.
• Amigo entrañable de Enrique Santos Discépolo.
• Según Oscar Mármol, estudió en el Colegio Bernandino Rivadaria, José Gobello dice que en el Colegio Nacional Mariano Moreno.
• Además del español, hablaba con propiedad italiano, francés, inglés y portugués.

Le Pera por Terig  Tucci (1)

Le Pera por Terig  Tucci (2)

Epílogo: 

Su muerte en Medellín, lo privó de hacer la primera película que Gardel iba a interpretar sobre la vida de Evaristo Carriego en sociedad con Francisco Canaro en Buenos Aires.

Referencias 

• Museo Casa Carlos Gardel: Para vos morocho: Gardel y los poetas, por Horacio Ferrer. Buenos Aires 2003
• PROA en las letras y en los artes N° 78. 120 años de Carlos Gardel. Alfredo Le Pera: Mucho más que un partenaire por Lucía Galvez y Enrique Espina. Agosto de 2010.
• Horacio Salas. Tango. Una guía definitiva. Ediciones Buenos Aires 2008.
• Oscar del Priore. Toda mi vida (Aníbal Troilo). Ediciones JVE. Buenos Aires 2003.
• Sergio Pujol. Discépolo. Una biografía argentina. Editorial Planeta 2006.
• Mario Sarmiento Vargas. Dos antorchas, una hoguera. Gardel y Le Pera. Imprenta de los Buenos Aires SAI. Buenos Aires 1986.

Referencias 

• Alfredo Le Pera. Cancionero. Torres Aguero Editor. Buenos Aires 1977.
• Todo es historia. Director Felix Luna. N° 431, junio de 2003. Por siempre Gardel, nuevas miradas sobre el ídolo. Buenos Aires.
• Separata Clarín. Todo Gardel. Del abasto al mito. N° 9, New York, New York.
• Viva la revista de Clarín. Domingo 5 de septiembre de 2010. Le Pera, el fantasma del tango. Fernando García, Buenos Aires.
• Archivo del Cementerio San Pedro. Medellín - Colombia

Muchas gracias